No puedo reclamar lo que ya no es mío, lo que quizá jamás lo fue...
Tal vez intenté ser dueña de lo que no me pertenece...
Ahora no me queda más que dar un paso y retroceder,
dejarte libre y liberarme de las cadenas que me mantienen tu prisionera...
Por mucho tiempo lo he intentado, he tratado de encontrar la clave para ser libre, sin darme cuenta que fui yo quien me condené...
Tal vez intenté ser dueña de lo que no me pertenece...
Ahora no me queda más que dar un paso y retroceder,
dejarte libre y liberarme de las cadenas que me mantienen tu prisionera...
Por mucho tiempo lo he intentado, he tratado de encontrar la clave para ser libre, sin darme cuenta que fui yo quien me condené...
2 comentarios:
Quizá nunca lo fue, pero a veces un gesto nos basta para crearnos un gran mundo de ilusiones. Y es verdad que técnicamente fuimos nosotros los que nos condenamos pero no creo que eso se deba considerar culpabilidad.
Respecto al texto anterior, si nos dedicamos a pensar en los quizás el tiempo se estanca más aún (:
Me alegro de que actualices más a menudo (:
Un beso!
no retrocedas, eso NUNCA (y nunca es nunca). Piensa en eso de que todos los finales son también comienzos, lo que pasa es que no lo sabemos en su momento...
un besazo:)
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